60 aniversario de la OTAN: Aski da!
Durante los días 3 y 4 de abril los jefes de estado y gobierno de los países de la OTAN se han reunido en Baden-Baden y Estrasburgo para celebrar el 60 aniversario. Nosotros creemos que 60 años de existencia de la OTAN no son una motivo de celebración, sino una razón para la resistencia, y nos sumamos a la convocatoria mundial para pedir su abolición.
La OTAN es un obstáculo cada vez mayor para conseguir la paz mundial. Desde el final de la Guerra Fría, la OTAN se ha reinventado a sí misma como una herramienta para la acción militar de la "comunidad internacional" incluida la promoción de la llamada "guerra contra el terror". En realidad se trata de un vehículo del uso de la fuerza encabezado por Estados Unidos con bases militares en todos los continentes, acelerando la militarización y aumentando el gasto en armamento -los países de la OTAN representan el 75% de los gastos militares mundiales. Aplicando un programa expansionista desde 1991, la OTAN ha librado la guerra en los Balcanes con el pretexto de la llamada “guerra humanitaria” y ha librado también la guerra en Afganistán, donde la situación empeora trágicamente y donde la guerra se ha expandido a Pakistán. La OTAN está alimentando la carrera de armamentos con los llamados "misiles de defensa", un enorme arsenal nuclear y una política de primer ataque nuclear, convirtiendo al mundo en un lugar más peligroso.
En Bizkaia y en todo Euskal Herria sufrimos las consecuencias del militarismo y la preparación de la guerra. Sufrimos la presencia de acuartelamientos como los de Mungia, Araka, Loiola y Aizoain y polígonos de tiro como el de Las Bardenas, con el desastre ecológico que esto supone. Por otro lado, tenemos la industria vasca de armamento, en la que empresas como SAPA, SENER, ITP y EXPAL, entre otras, diseñan y construyen las máquinas que siembran la muerte por el mundo, contando con sustanciosas partidas de dinero público.
Para lograr nuestro objetivo de un mundo en paz, rechazamos las respuestas militares a los conflictos- éstas son parte del problema no parte de la solución. Animamos a la sociedad a desobedecer a la locura del militarismo. Nos negamos a vivir bajo el terror de las armas nucleares, y rechazamos una nueva carrera de armamentos. Tenemos que abolir los gastos militares -dirigiendo estos recursos a satisfacer las necesidades humanas. Debemos desmilitarizar las relaciones entre los pueblos y establecer nuevas formas de cooperación pacífica para construir un mundo más seguro y justo.
No a la guerra - No a la OTAN.
